La temperatura en crioterapia es fundamental, controlar todos los aspectos de la temperatura y su efecto en el organismo es fundamental si queremos obtener todos los beneficios de este tratamiento.
Esta semana analizamos el proceso completo de la aplicación de la crioterapia y el control de la temperatura.
Cuál es el proceso de funcionamiento de la crioterapia
El proceso por el cual conseguimos los beneficios de la crioterapia es relativamente sencillo, aunque para conseguir sus efectos se necesita una cabina específica.
El interior de la cabina comienza a enfriarse mediante la acción del nitrógeno líquido, mientras se consigue este efecto, un profesional mide todas las variables, desde la temperatura en crioterapia hasta las constantes vitales de la persona que se va a someter al procedimiento.
Lo que sucede una vez comienza el tratamiento es que los nociceptores térmicos se activan. Los nociceptores son los receptores corporales responsables del dolor, en el caso de los nociceptores térmicos, se trata de termoreceptores que solo se activan cuando detectan temperaturas muy altas, o como en este caso, extremadamente bajas.
La crioterapia simula a continuación un estado de congelación que en realidad no es tal, ya que la dermis permanece a una temperatura que se sitúa entre los 5º C y los 0º C, sin embargo, el hipotálamo recibe un mensaje que llamamos shock sensitivo,que provoca que el cuerpo genere un proceso de oxigenación inmediato.
En tres minutos, el proceso de oxigenación que desencadenamos en nuestro organismo debido al frío provoca una oxigenación muy elevada, dando lugar a los beneficios de la crioterapia en nuestro cuerpo.
Este es el proceso general que se sigue durante la crioterapia, durante todo el proceso el control de la temperatura es fundamental.
El control de temperatura en crioterapia
Decíamos que la temperatura alcanza una temperatura de entre 5 y 0 grados Celsius, lo cual impide que el organismo se congele.Sin embargo, para alcanzar estas temperaturas es imprescindible que el nitrógeno líquido haga descender los grados del interior de la cabina.
En términos generales, mientras la crioterapia se lleva a cabo, la temperatura del interior de la cabina oscila entre los -110º C y los -196 º C. La variación repentina de la temperatura de la cabina permite que el organismo detecte el cambio ambiental y potencie su desarrollo habitual.
Es importante recordar que siempre debe haber una persona experta, encargada de controlar la temperatura, evitando que se llegue a situaciones de congelación que puedan generar un riesgo.
FUENTES
- https://www.infobae.com/salud/ciencia/2017/06/24/crioterapia-corporal-como-es-el-innovador-tratamiento-elegido-por-las-celebrities/
- https://psicologiaymente.com/neurociencias/nociceptores
- https://cryosense.com/que-es-la-crioterapia/
