Los resultados de la crioterapia para cervicitis crónica

La cervicitis es una dolencia que afecta al cuello del útero y que puede llegar a cronificarse. La crioterapia para cervicitis crónica permite tratar la zona eliminando las células anormales del cuello uterino, recuperando el estado habitual de la zona uterina.

A continuación, analizamos qué es la cervicitis crónica, cuáles son sus consecuencias inmediatas y qué tratamientos son los más eficaces.

Qué es la cervicitis crónica

La cervicitis es un nombre genérico que utilizamos para referirnos a la inflamación del cuello del útero, también conocido como cérvix. Esta inflamación se puede adquirir mediante una enfermedad de transmisión sexual (ETS) como la clamidia, la gonorrea, el herpes genital o el virus del papiloma.

La detección de la cervicitis se puede detectar en base a los siguientes síntomas:

Sangrado durante el coito.
Sangrado excesivo durante la menstruación.
Aumento del flujo vaginal.
Dolor vaginal
Picor en la pelvis.
Sensación de presión en la zona de la pelvis.

En ocasiones se presenta un solo síntoma, aunque también se pueden alternar. Ante cualquier posibilidad de contagio mediante ETS es importante llevar a cabo una revisión que nos permita determinar si los síntomas percibidos están relacionados con una inflamación del cérvix.

Tratamiento farmacológico y cronificación

Si la causa de la inflamación proviene de un contagio sexual, será imprescindible realizar un cultivo para identificar el patógeno y establecer un tratamiento específico. En la mayoría de los casos, podemos identificar la causa y conseguir que la zona afectada se recupere. Sin embargo, en algunos casos la infección se extiende a otras zonas, por ejemplo las trompas de falopio o los ovarios, causando una inflamación en la zona de la pelvis.

Si los tratamientos establecidos no ofrecen solución, la cervicitis se puede cronificar, es en estos casos en los que la crioterapia para cervicitis crónica puede suponer una solución adecuada para prevenir la inflamación.

El tratamiento de crioterapia para cervicitis crónica

Mediante un espéculo, generamos el espacio suficiente como para introducir la sonda a través del cuello uterino, esta sonda incide en el cérvix mediante un tratamiento de crioterapia que congela la zona afectada. Habitualmente una sola sesión es suficiente como para eliminar el exceso de células, aunque en ocasiones es necesario llevar a cabo una segunda consulta.

El proceso dura unos minutos y es probable sufrir una ligera perturbación, con una recuperación inmediata. Tras el proceso, se genera una secreción de agua y en algunos casos, se puede producir un sangrado ligero. El médico encargado de llevar a cabo el tratamiento establecerá un proceso posterior en función de las condiciones de la paciente, pero por lo general, es suficiente con evitar el deporte y las relaciones sexuales durante los días siguientes al procedimiento.

¿Existen riesgos en una intervención de crioterapia uterina?

Sí, al igual que en cualquier terapia de este tipo existen una serie de riesgos aunque las probabilidades de sufrir un caso grave son mínimas. El sangrado, los procesos infecciosos, la formación de tejido cicatricial o la necesidad de tratamientos adicionales son algunos de los riesgos que conlleva este tratamiento, aunque es preciso insistir en que las probabilidades de derivar en un proceso grave son mínimas.

Las visitas de control posteriores a la crioterapia permiten evaluar el estado del útero, aproximadamente 4 semanas tras la intervención.

La importancia de seguir el tratamiento adecuado

Ante los primeros síntomas de cervicitis es imprescindible llevar a cabo un tratamiento adecuado, que sea capaz de eliminar los síntomas virales. Los tratamientos farmacológicos propiciados por enfermedades como la clamidia o la gonorrea son eficaces, y por sí solos permiten reducir la inflamación del útero.

Otra de las razones por las que es importante recurrir a tratamientos adecuados es que la cervicitis se puede cronificar si no se trata a tiempo, en estos casos podemos recurrir a procesos de crioterapia, con los que actuamos directamente sobre la zona inflamada. Para que el tratamiento sea realmente eficaz es importante que el proceso vírico remita por completo.

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