Cuál es el tratamiento para contracturas más eficaz

Las contracturas musculares son muy comunes, en muchos casos desaparecen pasados unos días, debido a que la musculatura afectada recupera su elasticidad, sin embargo, es importante tratar este tipo de dolencias para reducir el dolor y proteger las fibras musculares afectadas. Un tratamiento para contracturas, como la crioterapia deportiva, nos va a permitir relajar los grupos musculares afectados, reduciendo la tensión que se crea en las zonas contracturadas.

Por qué se producen las contracturas

Una contractura muscular se produce habitualmente debido a que el músculo o el tendón ha sido sometido a una tensión mayor a la que soporta habitualmente. En este caso, las fibras de los músculos se contraen de manera involuntaria, provocando una constante tensión en un músculo o en un grupo muscular.

Este tipo de lesión es propia de personas que llevan a cabo actividad física intensa, pero también puede venir producida por otros factores. En ocasiones, una mala postura durante las horas de sueño es suficiente como para provocar una contractura que puede llegar a ser muy dolorosa.

En función del origen de la lesión, distinguimos tres tipos de contracturas:

Esfuerzo: En este caso el músculo o el tendón es sometido a una tensión máxima durante la realización de una actividad física. A consecuencia, el músculo se contrae generando una sensación de dolor.
Posterior al esfuerzo: En ocasiones el músculo es capaz de soportar la tensión durante el momento del esfuerzo, sin embargo, una vez que el músculo reposa, esta zona se contrae a consecuencia del ejercicio realizado.
Residual: También cabe la posibilidad de sufrir una contractura como consecuencia de una lesión no relacionada con la musculatura. Los grupos musculares cercanos a la zona de la lesión tienden a contraerse, como método de protección.

Síntomas de las contracturas musculares

Habitualmente la contractura se percibe de manera repentina, ya esté relacionada con la práctica deportiva intensa, o debido a otras causas. Los síntomas que nos permiten identificar una lesión de este tipo son las siguientes:

Dificultad para movilizar ciertos grupos musculares.
Dolor y sensación de rigidez en zonas localizadas.
Debilidad muscular.

Es importante identificar una contractura respecto a otras lesiones musculares. En comparación con las roturas de fibras, la contractura es una dolencia leve, pero esto no quiere decir que no debamos seguir un tratamiento para contracturas específico, al contrario, si queremos proteger el músculo afectado es importante aplicar un proceso de recuperación que actúe sobre la zona afectada, para recuperar de inmediato la movilidad y reducir el dolor que produce este tipo de lesión.

Tratamiento para contracturas con fisioterapia

La fisioterapia para contracturas es uno de los métodos clínicos más eficaces en este tipo de lesiones. Este procedimiento manual actúa de forma específica sobre la zona contracturada, así como en los grupos musculares más próximos. Lo que buscamos es recuperar la posición natural del músculo evitando su contracción, mediante métodos de fisioterapia conseguimos que recupere su estado.

Es importante recordar que la mejora no tiene porqué ser inmediata, es muy difícil que el músculo pierda su rigidez de forma inmediata, al contrario, habitualmente deben pasar entre 24 y 48 horas para que los resultados del tratamiento comiencen a percibirse, sin embargo, la fisioterapia va a permitir relajar la zona y reducir las consecuencias y el período de recuperación de la contractura.

Crioterapia en casos de contracturas musculares

La crioterapia es un tratamiento eficaz en casos de contracturas musculares. El efecto de la crioterapia se basa en la aplicación de frío, ya sea de manera general o localizada, en este proceso el músculo comienza a perder su rigidez en el momento en el que el frío deja de aplicarse.

Ya sea como complemento a un tratamiento de fisioterapia, o como un tratamiento aislado, la crioterapia es un proceso muy eficaz frente a casos relacionados con la rigidez muscular y las zonas contracturadas.

La principal ventaja de la crioterapia es que los resultados son inmediatos. En los casos en los que el dolor es más intenso, la aplicación de frío reduce la sensación de dolor propiciando además la relajación muscular, tanto en tratamientos de crioterapia localizada, como en los casos en los que el paciente se somete a un tratamiento con cabina.

Los perjuicios de no seguir un tratamiento adecuado

Como indicamos anteriormente, en muchos casos las contracturas musculares no son tratadas de una forma adecuada, o los pacientes no siguen tratamiento alguno para recuperar la movilidad de la zona afectada.

Una contractura no tratada va a generar un dolor que se puede intensificar con el tiempo, además, tanto en el caso de las fibras musculares como en los tendones, una contractura sin tratamiento puede provocar problemas a largo plazo, debido a que la contracción temporal del músculo va a producir un desgaste que se percibirá a largo plazo.

Por tanto, es recomendable seguir un proceso de recuperación adaptado, con el que el músculo pueda recuperarse de forma autónoma, reduciendo además las consecuencias que va a provocar este tipo de dolencia.

Aplicación de crioterapia con cabinas Cryosense

En Cryosense hemos desarrollado un método basado en la aplicación de crioterapia mediante cabinas. Estas cabinas de crioterapia incorporan la tecnología más avanzada, con el fin de regular cada sesión en función de la terapia que necesita cada paciente.

Para casos localizados, Cryosense Zero te permite actuar sobre zonas específicas para tratamientos estéticos o relacionados con la recuperación muscular.

FUENTES