Los tratamientos de crioterapia durante el embarazo

La crioterapia durante el embarazo no debería suponer un problema durante los meses de gestación siempre que sea localizada, de hecho, la aplicación de tratamientos de crioterapia puede ser muy útil para tratar ciertas complicaciones relacionadas con el embarazo. En cualquier caso, la principal recomendación es que siempre se debe consultar a un médico especialista, capaz de valorar la situación y determinar la eficacia de cada tratamiento.

Crioterapia localizada para aliviar dolencias durante el embarazo

La crioterapia durante el embarazo puede ayudar a aliviar todo tipo de dolencias de forma localizada. La aplicación de frío sobre un virus del papiloma o sobre ciertos grupos musculares para acelerar su recuperación, en ningún caso va a poner en riesgo la gestación.

El frío al que sometemos a una zona de nuestro cuerpo no va a llegar a influir en el feto, por tanto, una mujer en período de gestación va a poder someterse a diferentes tratamientos de crioterapia localizada, aunque siempre debe hacerlo tras consultar a un profesional. 

Crioterapia con criosauna en mujeres embarazadas

La crioterapia con criosauna en mujeres embarazadas se desaconseja en todos los casos. La razón es que la temperatura corporal desciende en exceso, este cambio de temperatura no solo afecta a las capas externas de la piel, también llega a los órganos internos, en el caso de una mujer que estuviera embarazada, el descenso brusco y acusado de temperatura va a llegar al feto pudiendo generar riesgos para su posterior desarrollo.

La crioterapia de cuerpo completo, o crioterapia de cabina para embarazadas, es absolutamente desaconsejable, debido a los riesgos que puede tener para el feto, debido a la temperatura a la que es sometido durante el proceso. 

Precauciones de la crioterapia localizada durante el embarazo

A diferencia de la crioterapia de cabina, los tratamientos de crioterapia localizada no afectan al desarrollo fetal, siempre y cuando se lleven a cabo en zonas libres de peligro. Un tratamiento de recuperación muscular en las piernas, por ejemplo, se puede llevar a cabo sin exponer al feto a ningún peligro.

Otros tratamientos como la crioterapia cervical sí pueden implicar cierto riesgo, por tanto, debe ser un profesional quien valore la situación y proponga una solución adecuada.

En Cryosense hemos desarrollado la cabina de crioterapia más avanzada, es importante recordar que la eficacia de las cabinas Cryosense depende en parte de su uso y la responsabilidad de cada paciente.   

FUENTES

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