La crioterapia tiene muchos usos en medicina, de hecho en la actualidad se aplica para aliviar un gran número de dolencias. Uno de sus usos más eficaces para el organismo es la eliminación de toxinas del cuerpo.
Las toxinas son sustancias que ni podemos evitar, ya que están en el ambiente, en los alimentos y hasta en los productos cosméticos, por tanto, nuestro cuerpo siempre va a tender a acumular toxinas. Si estas sustancias están en pequeñas cantidades no existe riesgo alguno, ya que el organismo tiene su propio sistema para su eliminación, sin embargo, si llegan a acumularse en cantidades suficientes, es posible que el cuerpo no alcance a eliminarlas por sí mismo.
¿Cómo funciona la crioterapia para eliminar toxinas?
La crioterapia utiliza la reacción del cuerpo a las altas temperaturas para crear un efecto curativo. Para la eliminación de toxinas mediante el frío, existen muchas soluciones, desde la aplicación de compresas frías hasta baños de inmersión en hielo, sin embargo el uso de nitrógeno líquido para conseguir temperaturas bajo cero es la opción más eficaz.
El nitrógeno líquido se puede aplicar mediante cabinas de frío, también llamadas cabina de crioterapia. El efecto de la cabina de crioterapia es lo que permite eliminar las toxinas del cuerpo de manera eficaz.
El sistema regulador de la propia cabina enfría el ambiente interior de la cabina, mediante la circulación de nitrógeno líquido a través de un sistema controlado, la exposición del cuerpo a estas temperaturas extremadamente bajas es lo que permite que el cuerpo libere toxinas de manera natural, eliminándolas del cuerpo en porcentajes muy elevados.
A pesar de que el frío es un método muy eficaz para la eliminación de toxinas, es importante tener en cuenta que este tipo de tratamiento debe estar siempre supervisado por una persona experta en este tipo de soluciones a bajas temperaturas.
Procedimiento
El paciente se introduce en la cabina de crioterapia, a continuación, el profesional encargado del procedimiento procede a cerrar la cabina y programar el tratamiento mediante la pantalla digital.
Por lo general, la temperatura está entre -110°C y -180°C durante 3 minutos máximo. Este tiempo es suficiente para lograr los beneficios terapéuticos deseados.
Además de la eliminación de toxinas, este procedimiento quema calorías, ayudando en procesos de pérdida de peso, y rejuvenece la piel por su efecto tensor.
Una vez finalizada la terapia, el paciente puede incorporarse a sus actividades habituales de inmediato. Puede repetirse el procedimiento todas las veces que se quiera, para eliminar mayores porcentajes de toxinas.
FUENTES
