La terapia criogénica para la quema de calorías

Terapia criogénica

Una de las aplicaciones actuales de la terapia criogénica es la quema de calorías. Mediante la exposición  intensa al frío, podemos conseguir una reducción del peso corporal inmediata, utilizando un proceso pasivo inocuo y muy eficaz. 

La crioterapia estética tiene diversas aplicaciones, que incluyen tratamientos de rejuvenecimiento dérmico, oxigenación celular y quema de grasas. En el caso de la terapia criogénica, el nitrógeno líquido evaporado actúa directamente sobre las capas de lípidos, la quema de calorías no solo se produce durante la sesión, el cuerpo sigue eliminando calorías horas después. 

Cómo actúa la terapia criogénica en terapias de adelgazamiento 

El proceso es sencillo, la crioterapia activa la circulación de la sangre de forma inmediata, irrigando los tejidos y eliminando las toxinas presentes en nuestro organismo. Mediante la estimulación de la circulación, activamos el sistema linfático, encargado de eliminar todos aquellos elementos presentes en nuestro cuerpo que ya no necesitamos. El sistema linfático lleva a cabo un drenaje natural que favorece la oxigenación de las células, una de sus consecuencias es la destrucción de grasa acumulada, si incentivamos su eficacia mediante la crioterapia, podemos conseguir que los porcentajes de grasa eliminada sean superiores a los habituales, pudiendo eliminar en cada sesión entre 200 y 800 calorías. 

En resumen, la cabina de crioterapia va a activar la circulación de linfa por nuestro cuerpo, permitiendo eliminar calorías de manera pasiva, simplemente exponiéndonos al frío que genera la crioterapia. 

Una de las principales ventajas de la terapia criogénica para la eliminación de grasas es que sus consecuencias se mantienen hasta horas después de finalizar la sesión. La estimulación de la circulación mantiene su ritmo y por tanto, el sistema linfático va a actuar sobre las grasas acumuladas durante varias horas.

El efecto hormonal de la crioterapia

Otro de los efectos que provocan la quema de lípidos mediante crioterapia se basa en la liberación de la irisina, una hormona que estimula el movimiento de las células grasas localizadas en el cuerpo. Al activar la irisina, su efecto llega a las células que, de manera natural, van a actuar sobre las acumulaciones de grasa de forma muy eficaz. Este proceso hormonal es inocuo, una vez finalizada la sesión, los niveles de irisina se estabilizan de nuevo en unas horas, durante este tiempo el cuerpo sigue quemando grasas de manera activa, sin que lo notemos.   

Cuántas calorías se pierden en un proceso de crioterapia

Para que el tratamiento sea efectivo, es necesario someterse a un proceso de cuerpo completo. Una vez que el torrente sanguíneo responde a la acción del frío, las capas de lípidos son atacadas, pudiendo perder entre 200 y 800 calorías. Es importante recordar que el número de calorías no depende de los tiempos de exposición, sino de la reacción del metabolismo ante el nitrógeno líquido evaporado, por tanto, en ningún caso debemos someternos a exposiciones superiores a 3 minutos, con el fin de aumentar el número de calorías eliminadas.

No existe ningún método pasivo capaz de quemar tantas calorías como la crioterapia. Sin ningún esfuerzo, el paciente va a perder un número de calorías equivalente al que pierde mediante un ejercicio de bicicleta con un esfuerzo moderado.

Crioterapia como complemento en una dieta de adelgazamiento

Evidentemente, un tratamiento de frío mediante una cabina de crioterapia no es suficiente para quemar los lípidos que retiene nuestro cuerpo. Las exposiciones en cabinas de crioterapia son parte de un plan que debe incluir la práctica de ejercicio físico regular, así como una dieta sana.

La crioterapia para perder calorías debe ser en todo caso un complemento, que nos ayude a perder la grasa difícil en zonas localizadas. En estos casos, las calorías se acumulan en ciertas zonas en las que es difícil reducir el volumen, el proceso de terapia criogénica actúa sobre estas zonas localizadas, reduciendo la acumulación de grasas y mejorando además la salud de la piel. 

Es importante insistir en que, para reducir peso y volumen, será imprescindible hacer ejercicio físico con regularidad, y establecer una dieta alimenticia sana, que incorpore todo tipo de alimentos cuyas cantidades se adapten a las características del paciente. En estas situaciones, la crioterapia sí va a resultar un método eficaz para luchar contra la grasa localizada que se acumula en ciertas zonas del cuerpo. 

Cabinas Cryosense para la quema de grasa acumulada

Las cabinas Cryosense permiten actuar frente a la grasa localizada, debido a un avanzado sistema de control de temperatura mediante nitrógeno líquido evaporado. Ya son muchos los centros de belleza y salud que utilizan nuestras cabinas como parte de sus tratamientos, los resultados son instantáneos y ayudan a reforzar los efectos de la dieta y el ejercicio físico. 

FUENTES

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